Cámaras de circuito cerrado

Un circuito cerrado se refiere a la interconexión de dos o más elementos que mantienen una trayectoria cerrada, por tanto, se puede deducir que en un circuito cerrado de televisión, las cámaras están interconectadas entre sí para vigilar un perímetro determinado.

Las cámaras de circuito cerrado son comúnmente utilizadas dentro de las empresas. Por lo general, estas cámaras suelen ser instaladas en recepciones, oficinas, almacenes, bodegas, etcétera; los monitores a los que suelen estar conectadas las cámaras de circuito cerrado suelen estar en un salón especial de los establecimientos.

El costo de las cámaras de circuito cerrado va a incrementarse o disminuir de acuerdo de la tecnología con la que estén hechas, las presentaciones y los modelos de estas cámaras va a diferir mucho, es por ello que los usuarios de circuitos cerrados deben verificar distintos modelos hasta encontrar el que mejor se adapte a sus necesidades.

Los equipos más baratos de cámaras de circuito cerrado funcionan captando imágenes cada ciertos segundos, no suelen proporcionar secuencias de videos ininterrumpidas, aunque esto no siempre depende de la cámara que se utilice sino de la velocidad del internet. Nos referimos a lo siguiente: cuando la monitorización de un lugar es remota, o cuando una o más personas tienen acceso al circuito cerrado, la constancia de las imágenes dependerá por completo de la velocidad del internet.

Además, se debe considerar que aunque las cámaras de circuito cerrado envíen videos constantes, la información va desfasada debido a que debe viajar de un lugar a otro para ser vista.

Para elegir cámaras de circuito cerrado, es importante considerar la fluidez con la que emiten las imágenes, la resolución que tienen y la nitidez de los cuadros que toma. Las cámaras de circuito cerrado deben contar con ciertas características específicas que permitan el mejor funcionamiento del sistema.